INFO C.A.I. _ 24-02-2013

jueves, 25 de febrero de 2010

“No les metan presión a mis jugadores”

Gallego quiere trabajar en paz y que el clásico se defina en la cancha. Así, le devolvió el puesto a Busse y optó por un equipo que le rindió: el que venció a Racing en el Apertura.

Mientras los presidentes de ambos bandos de Avellaneda cruzan dardos dialécticos, y a los hinchas les crece la sensación de cosquilleo en la panza palpitando el clásico, Gallego pretende trabajar en paz. Nada de infectar el buen clima de Domínico sobredimensionando una situación que, al fin y al cabo, se resolverá el sábado en 90 minutos. O sea, el Tolo no quiere hacer zapping y encontrar a su plantel hablando a toda hora y en todos los canales, y mucho menos picanteando a un rival al que Independiente necesita ganarle para mantener sus aspiraciones… Por eso, no bien terminó la práctica, el hombre que optó por llamarse a silencio esta semana dejó sentada su postura: “No les metan presión a mis jugadores. Presión tiene el que se levante a las 4 de la mañana para conseguir algo para comer. Esto es sólo un partido…”. Y lo dice justo él, que diariamente amanece a las 5, que es el primero en llegar a los entrenamientos y que, por lo que plasmó ayer en 45 minutos de fútbol, prefiere cambiar para no cambiar, y mantenerle los votos a ese 11 que le rindió y que en el Apertura 09 derrotó a la Acadé…

Es que, sacando el ingreso obligado de Vallés por el expulsado Vella, los diez restantes que paró el Tolo ayer en práctica son los mismos que usó de movida ante Newell’s (0-0) y Estudiantes (cuando hizo la primera variante iba 2-0). Y la misma idea de juego que propuso frente a Godoy Cruz (0-0, donde como Acevedo estaba suspendido, jugó Herrón). O sea, Gabbarini; Vallés, Tuzzio, Galeano, Mareque; Busse, Acevedo, Mancuello; Gandín, Piatti; y Silvera se medirán con Racing. Son lo que en el Apertura (con Matheu), festejaron un 2-1 en el Cilindro. “Y, con este equipo sumamos muchos puntos…”, justificó uno de los habituales titulares.

Así, con respecto a Vélez, hay una modificación táctica: Busse vuelve a la derecha en lugar de Fredes y lo que busca el DT con esto es darle un poco más de contención a Acevedo, y más recorrido con marca por esa banda. Este equipo ayer venció a un combinado de suplentes y juveniles por 4-1 (Piatti -2-, Mancuello y Acevedo). Aunque, luego el Tolo metió mano y lejos de zambullirce en la vorágine ofensiva con Patito y Gracián, lo probó a Vittor (entró por Mancuello) como ladero de Acevedo.

MARIA LAURA BALONGA

Juega Vallés, ¿quién es?

ES MENDOCINO, TIENE 24 AÑOS Y LLEGÓ AL CLUB COMO LIBRE.

Conocé al lateral que debutará en el Rojo justo en el clásico. “Primero me piden que marque”, avisa.

Es todo muy rápido y estoy feliz en todo aspecto”. Y no es para menos: Gabriel Gustavo Vallés jugará su primer partido en Independiente justo en el clásico contra Racing. ¿Pero quién es Vallés?

Es mendocino, tiene 24 años e hizo toda su carrera en Godoy Cruz como lateral derecho. Es chiquito (mide 1,69 metro), es movedizo, a la hora de defender se tira mucho a los pies y sube con criterio. Le gusta pedir la pelota y es dinámico, “aunque el técnico primero me pide que marque y después, si puedo, que pase al ataque”, se presenta el reemplazante del expulsado Vella.

Vallés llegó al Rojo el 4 de febrero, libre del Tomba, y firmó un vínculo por tres años y medio. “En Godoy Cruz tenía otras prioridades, como el promedio; acá se piensa en otras cosas, como pelear el torneo, entrar a una copa… En eso se nota la diferencia con Mendoza”, describe. Y tira una clave para el sábado: “Hay que manejar la pelota y no apurarse, porque el partido es largo”. Juega Vallés, ya lo conocés.

“Hoy están en Promoción y es difícil mantener la calma…”

Comparada atajó el misil de Molina y le pegó escondiendo la mano: “Entiendo que están en una situación complicada…”.

Conocés el cuento de la buena pipa? Como la historia que de niños nos contaban nuestros abuelos, la polémica entre Julio Comparada y Rodolfo Molina parece de nunca acabar. Ahora, el día siguiente de que el presidente de Racing atacara al de Independiente por intentar “condicionar al árbitro y sacar una ventaja”, el que sentó su posición fue el titular del Rojo. Y la discusión ya dejó de ser la actuación que pueda tener Néstor Pittana, debutante en el clásico de Avelleneda. Lo que le terminó haciendo ruido a JC fue esa especie de gaste de RM: “Quiere desviar la atención por el baile que le dio Vélez”, apuntó el pope de la Academia. Y Comparada, primero en Vamos con Niembro (en radio Del Plata) y luego en Indirecto (TyCSports), en el entretiempo del partido de Reserva frente a Boca, y en un tono monocorde, quiso apagar el fuego con más leña: “Con el tiempo, llevo más experiencia que él en el cargo, uno aprende a ser cauto, a bajar los decibeles. Hay que tomar de buena manera las cosas que dijo Rodolfo. A veces hay situaciones de mucha presión, entiendo que están pasando una situación complicada, cambiaron de técnico, tenían muchas expectativas, hoy están en Promoción y es difícil mantener la calma con la presión de tener que jugar un partido importante”.

Un cross de ironía.

Sin perder la compostura de yuppie, camisa desabotonada y saco, y el escudo del CAI en la solapa, Julio Alberto intentó aclarar que sus palabras del lunes “se malinterpretaron. Dije que la gente de Independiente estaba preocupada por los fallos que hubo en los clásicos de verano, pero aclaré que no me sentía perseguido ni favorecido. Al contrario, bajé mucho el tono a la cuestión que me estaban planteando. Respetamos a todos los árbitros, jamás hablamos mal de alguno e incluso no tenemos ningún problema con Lunati”, a quien se había apuntado porque en el mundillo rojo existía una molestia en caso de que fuera elegido para dirigir el clásico.

Y siguió: “Como dirigente, uno tiene que tomar decisiones por encima de lo que siente el hincha. Tiene otras responsabilidades y en mi caso, aparte de querer ganar, estoy preocupado por la seguridad, que sea una fiesta, que la gente vaya tranquila… Y más que hablar, cada uno deberá revisar su historia. Para eso existen los antecedentes. Y hay estadísticas que hablan más allá de las palabras”. También hay posturas que exacerban más que las palabras.

DEMIAN MELTZER

Esto es aguante

Se agotaron todas las entradas y mañana los hinchas harán un banderazo de apoyo al plantel en el hotel.

En Independiente no informaron cuántas entradas salieron a la venta, pero ayer, en el segundo día de expendio, debieron colgar el cartelito de “no hay más localidades”. Por lo que las 28.000 ubicaciones locales que tiene el Libertadores de América estarán completas para el primer clásico desde la reinauguración del estadio.

El martes ya se había terminado el canje de los bonos para la popular, damas, vitalicios y discapacitados. Y ayer se terminaron de vender las últimas plateas que quedaban.

Y como si alentar al equipo en la cancha no fuera suficiente, para mañana, a las 20, la subcomisión del hincha convocó a un banderazo de apoyo al plantel en la puerta del hotel Intercontinental (Moreno 809). En el Apertura se hizo uno igual y el Rojo ganó.

Gordo lindo ante el Flaco

NÚÑEZ, SIN MINUTOS EN EL CLAUSURA. ¿Y FRENTE A RACING?

Núñez pidió jugar en Reserva y, ante la mirada de Menotti y Comparada, la rompió: gol y figura del Rojo.

Sí. El gol fue más que nada un blooper del arquero y un favorcito del viento. Pero la mejor jugada de Leonel Núñez fue cuando en la semana se sentó con el Tolo Gallego y le pidió bajar a Reserva.

Bah, “bajar” es una forma de decir, porque como el mismo delantero dijo después del 1-1 con Boca: “Estoy feliz por haber hecho fútbol. Lo hablé con el Tolo y si él me quiere ver, significa que me tiene en cuenta”, afirmó el delantero, que en lo que va del Clausura aún no jugó. Y no es casete. Porque la actitud del jugador fue correspondida con la banca de Comparada, Menotti, Islas y varios jugadores del plantel que dijeron presente en Casa Amarilla. “Sabía que iban a venir. De Comparada me enteré en el vestuario que venía, eso significa que le importo”.

Pero tantos ojos puestos en él no lo hicieron arrugar. Después de varios lujos sugerentes en el primer tiempo, a los ocho del segundo tiró un centro desde la izquierda que se cerró y entró ante la desesperación de Josué Ayala, que maldecía al viento y a su grosero error en partes iguales. Después, con el nerviosismo del local por encontrar el empate, Leo siguió con los chiches: un par de caños, y referencia siempre para conducir y aguantar la pelota.

Hasta que Boca, con Gaona y sus desbordes a la cabeza, inclinó el trámite hacia el arco visitante. Pero allí estaba Hilario Navarro, el otro jugador del Rojo con protagonismo en en el primer equipo, que primero controló bien un tiro de afuera, luego se lució en un mano a mano con Philippe, y finalmente encontró una pelota en medio de varios rebotes. Sólo la preciosa emboquillada del pibe Blandi pudo arruinarle la tarde al uno.

No así a Núñez, que fue figura y pide a gritos un lugar en el clásico. Aunque sea unos minutitos desde el banco de suplentes.

TOM WICHTER

Fuente: Olé

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