INFO C.A.I. _ 24-02-2013

sábado, 27 de febrero de 2010

El fútbol tiene cita en Avellaneda
Independiente y Racing se enfrentan A las 17 en el nuevo estadio Libertadores de América


Es el clásico número 175 de la era profesional entre los vecinos. El Rojo tiene un par de puntos más que su rival en la tabla pero viene de sufrir una goleada. La Academia está en promoción aunque se agrandó luego de ganarle a San Lorenzo la fecha pasada.

Independiente y Racing protagonizarán desde las cinco de la tarde una nueva versión del clásico vecinal que ya es centenario y que una vez más está cargado de significaciones. Será la primera vez desde noviembre de 2006 que la Academia visite en su propia casa al tradicional adversario, en ese nuevo estadio Libertadores de América a medio terminar, que, uno sospecha, tal vez no se termine nunca. Avellaneda también es la Argentina.

El Rojo tratará de que no le pesen los recuerdos de la paliza que le aplicaran los suplentes de Vélez una semana atrás, felpeada que parece haber atemperado los prematuros sueños de campeón que anidaban en las tiendas rojas.

Los de celeste y blanco transitan por carriles rápidos, vaya paradoja; están en promoción pero vienen de sacar la cabeza fuera del agua luego del discutido triunfo logrado en la fecha anterior sobre un indignado San Lorenzo: el gol de la definición fue en offside, según develó la tecnología televisiva, ventaja con la que no contó al árbitro en el momento de convalidar el tanto. Es que esa victoria sobrevino a la cola de tres derrotas consecutivas y de un técnico eyectado. De ahí las ínfulas. Cayó Claudio Vivas y llegó Miguel Ángel Russo, con un pan bajo el brazo, en apariencia.

Gallego, el anfitrión, hizo un par de ajustes en la formación para esta tarde respecto de los once que empezaron la fatídica noche de Liniers. No estará Luciano Vella en el flanco defensivo derecho. Es por suspensión.

Ese costado resulta particularmente sensible, porque por allí suelen ingresar con mayor facilidad los avances contrarios. En esa porción del campo debutará Gabriel Vallés, procedente de Godoy Cruz. No es posible saber si Vallés, medido con Vella, es algo más que una letra y un acento adicionales. Por cuestiones tácticas, ingresará Walter Busse y saldrá Hernán Fredes. El primero tiene un poco más de marca que su antecesor.

Russo, el visitante, luce aferrado a principios, ¿o es cabulero?: manda al campo a los mismos hombres que derrotaron a San Lorenzo. Equipo que gana no se toca, dicen. Seguirá sin estar Claudio Bieler, de lo mejor que incorporó Racing en el verano, junto a Hauche. El nuevo DT refuerza el medio y monta una línea de cuatro en el fondo en reemplazo de la de tres que utilizaba Vivas. Esta supone ser una formación más compacta, con Brian Lluy en posición de “3”, aireando la salida en réplica.

Conclusión: 4-3-2-1 en el esquema de Gallego, 4-3-1-2 en el de Russo. Esa especie de clave telefónica, al decir del Flaco Menotti, no es estanca, pero vale en su enunciación para tratar de ver con que intensiones entran unos y otros a la cancha.

Con tribunas repletas aunque no equivalentes (algo así como 30 mil por acá, 4 mil por allá) y a las cinco de la tarde arrancará en Avellaneda el clásico que nació lugareño pero que las ricas historias de los oponentes transformó en universal. Independiente con Racing, Diablos y Académicos, Rojos contra Albicelestes, “Sos amargo de verdad” frente a “Vos sos de la be”. El fútbol como espectáculo integral en su expresión más pura.

Fuente: Crítica de la Argentina

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