Gallego va contra el achique

LA PREOCUPACION PRINCIPAL PARA EL CLASICO ES LA DEFENSA

El eje de la tarea del DT es no repetir los errores cometidos contra Vélez. No resolvió la formación.

Ya hay clima de clásico en el Infierno. Se percibe en las palabras de los futbolistas; en la decisión de hermetismo del técnico Américo Gallego; en los foros de Internet que frecuentan los hinchas; en la expectativa en el primer día de venta de entradas (ver recuadro); en el ambiente de Avellaneda. Independiente está vestido de clásico.

Y dentro de ese marco, no hay certezas respecto de la formación, pero sí con relación a lo que pretende el entrenador: no quiere que se equipo se achique. No en el sentido literal sino en el sentido táctico: Gallego pretende que la defensa adopte máximas precauciones al momento de jugar al off side. Eso les remarcó a sus futbolistas, tras la derrota frente a Vélez (0-3, en el Amalfitani) y sus quejas posteriores. Fue un reto que invitó a la autocrítica. Nadie se ofendió.

La impresión es que ya pasó el tropiezo y ahora viene una final para este plantel que buscar un título para el Rey de Copas luego de 14 torneos sin consagraciones. Y enfrente estará un Racing en días complicados: su promedio señala hoy que para permanecer en la A sin pasar por la Promoción debería jugar un desempate ante Rosario Central. Y esa circunstancia genera cierto morbo. “Que se vayan. Nos quedamos sin clásico, pero que se vayan un añito, que sufran y después vuelvan”, dijo Sergio Vittor en declaraciones a InfiernoRojo Radio. En tanto, Patricio Rodríguez, a quien le gustaría que La Academia siguiera en Primera, expresó: “Jugar este clásico es lo mejor. No sabés lo que es el escenario, lo contenta que se pone la gente cuando podés ganar, la emoción que hay, eso no lo vivís con ningún equipo. No hay nada más lindo que hacerles un gol”.

Ninguno de ellos dos tiene certezas de titularidad para el clásico. Pero Vittor está involucrado en una posible modificación que analiza Gallego. Para reemplazar al suspendido Luciano Vella, el técnico tiene dos ideas. La primera es incluir a Gabriel Vallés, quien debutaría en Independiente, tras sus 111 partidos en Godoy Cruz. El Plan B obliga a más movimiento: Eduardo Tuzzio, de lateral derecho; y Vittor o Julián Velázquez en la zaga.

La otra variante sucedería en el medio. Podría ingresar Walter Busse (estuvo en el banco la fecha pasada) en lugar de Hernán Fredes, quien no tuvo una buena actuación contra Vélez. ¿Y Patito Rodríguez? Otra vez será una alternativa que guardará Gallego para cuando el rival se canse.

Por: Waldemar Iglesias

Aún hay entradas, pero vuelan rápido

Para cada uno de ellos, esta edición inminente, la 193 del Clásico de Avellaneda (desde su edición inaugural en 1915), no es un partido más. Por eso son capaces de salir con el sol y llegar hasta el Libertadores de América para comprar una entrada o para canjear bonos. Ayer comenzó la venta a las once de la mañana, pero más de tres horas antes ya había gente haciendo cola. La expectativa es inequívoca: se juega un partido relevante.

Hay precios entre 30 y 200 pesos para socios y para no socios, según la ubicación. El remanente de entradas y de bonos para socios se continuará vendiendo hoy en el estadio y en la sede de Boyacá, de 11 a 19. En los mismos lugares y en los mismos horarios, se podrán adquirir localidades mañana y el viernes. Si quedan…

Molina agrandó el fuego que encendió Comparada

EN LA SEMANA DEL CLASICO, UNA POLEMICA SOBRE EL PAPEL DE LOS ARBITRAJES

Los presidentes de ambos clubes ven distinto a quién favorecen los árbitros. Pitana dirige el clásico.

El clásico de Avellaneda ya empezó a jugarse en la semana previa y a tomar temperatura de a poco. Justamente los encargados de subirle los humos a este duelo son los dirigentes de ambas instituciones. Todo comenzó en el partido Racing-San Lorenzo del sábado, cuando Gabriel Hauche convirtió el gol de la victoria en offside (el árbitro Sergio Pezzotta no dirigirá este fin de semana), lo que derivó en la suspicacia del presidente de Independiente, Julio Comparada, quien encendió la mecha. “Hay gente de Independiente que tiene sospechas y temores por lo que puede llegar a pasar el sábado”, comentó el dirigente. Como todos, anoche se enteró en la AFA de que el árbitro del clásico será Néstor Pitana.

Como era de esperar esto no cayó nada bien a la dirigencia de Racing y la voz que salió a retrucar fue la de Rodolfo Molina: “Con Comparada tenemos diálogo permanente, la relación es muy buena. Entiendo que él es un dirigente de fútbol que tiene cuatro años de experiencia, nosotros recién llevamos uno y bueno entendemos que todo esto lo hace para sacar alguna ventaja deportiva previa al partido. Lo hace para condicionar al arbitro”, comento Molina en La Red.

El malestar de Racing no se ciñe sólo a los dichos de Comparada. También hay debate por la cantidad de entradas que recibirán los hinchas visitantes. En el torneo pasado Independiente contó con 5.500 localidades (4 mil populares y 1.500 plateas) y el trato era que los de Racing iban a recibir la misma cantidad en la revancha. Sin embargo, solamente tendrán 3.500 debido a la capacidad reducida del Libertadores de América.

Molina, de todos modos, eligió jugar sus fichas para replicar la presunción de que el club recibió beneficiados de los árbitros. “Sin embargo nadie dice que el otro día nos anularon mal un gol ante Gimnasia, en un partido que era clave para nosotros, con el mismo línea que va a ir al Mundial”, enfatizó el presidente, quien no se detuvo ahí. “El caso de Independiente -continuó- es realmente absurdo. En los últimos siete años a Racing no le cobraron ningún penal a favor y le cobraron seis penales al rival”. El dirigente se encargo de dejarle un mensaje muy claro al hombre que se sienta detrás de los escritorios de la vereda de enfrente. Dijo: “Esta problemática que se crea en torno a Racing no tiene ninguna lógica y menos viniendo del lado de Independiente que siempre ha sido favorecido por los arbitrajes”, resumió.

En el camino hacia el partido más esperado en Avellaneda, los propios dirigentes ya empezaron a jugar su duelo. El clásico es ansiedad lógica. Y mucha polémica anticipada.

Fuente: Clarín