Gallego: presión y presión

PRETENDE QUE DE LOCAL INDEPENDIENTE SE LLEVE POR DELANTE A SUS RIVALES

El Tolo confirmó el equipo para mañana con dos variantes: Vallés por Vella y Busse por Fredes.

Ya se lo dijo a los jugadores: “Presión tiene el que se tiene que levantar a las cinco de la mañana para ir a laburar para poner el pan arriba de la mesa”. Américo Gallego quiere que sus jugadores vivan el clásico con intensidad, pero sin ataduras. También en nombre de esa postura, el técnico enterró ayer cualquier misterio con relación a la formación. Tras la práctica de la mañana, en el Complejo Santo Domingo de Villa Domínico, quedó todo confirmado en Independiente. Y no habrá sorpresas: Gabriel Vallés ingresará como lateral derecho en lugar de Luciano Vella, suspendido; y en el mediocampo regresará Walter Busse por Hernán Fredes.

El entrenador, además, ya expuso en los entrenamientos lo que pretende para la edición 193 del clásico (desde la versión inaugural, en 1915): mucha presión y mucha posesión de pelota al servicio del protagonismo. Gallego quiere que en el Libertadores de América, Independiente sea un equipo que se lleve por delante a los rivales.

Adrián Gabbarini; Vallés, Eduardo Tuzzio, Leonel Galeano, Lucas Mareque; Busse, Acevedo, Federico Mancuello; Igancio Piatti, Darío Gandín; y Andrés Silvera. Además, entre los concentrados fueron incluidos Hilario Navarro, Julián Velázquez, Sergio Vittor, Leandro Gracián, Patricio Rodríguez, Hernán Fredes, Federico González y Leonel Núñez.

El dibujo táctico oscilará: empezará con un 4-3-2-1, con Silvera como única referencia en el área y se transformará, por momentos, en ese 4-1-4-1, que tanto defendió Gallego durante la pretemporada. Más allá de la búsqueda ofensiva, al entrenador le preocupa otro aspecto: la defensa. En pocas palabras, prohibió que tiraran el achique a partir de ahora e hizo hincapié en las indicaciones defensivas. Hoy a la mañana, también en Santo Domingo, finalizará la última etapa del plan de juego para el clásico: la pelota parada.

Por: Waldemar Iglesias

Fuente: Clarín