El Rojo recibirá a Racing en su estadio tras cinco años. El Tolo hará dos cambios. Miguel Russo juega a las escondidas.
En medio de polémicas, palabras cruzadas y la necesidad de sumar los tres puntos, el clásico de Avellaneda volverá hoy al remodelado Libertadores de América tras cinco años. Será la 175° edición de Independiente-Racing, con nuevos condimentos y viejas pasiones. El duelo comenzará a las 17 horas, será arbitrado por Néstor Pittana y tendrá un imponente operativo de seguridad.
Es más, desde el Coprosede se informó que quienes no tengan entrada no podrán llegar a la puerta de la cancha.
Esta vez, como tantas otras, el clásico llega en medio de una polémica que comenzó el presidente de Independiente, Julio Comparada, al manifestar que sienten “temor” por la presunta ayuda del juez para Racing.
El mandamás de la Academia, Rodolfo Molina, salió al cruce y señaló que en siete años los árbitros le dieron seis penales a Independiente. Palabras más, palabras menos, la verdad se sabrá cuando comience a rodar la pelota. No antes…
El Tolo Gallego realizará dos modificaciones, ya que decidió la vuelta de Walter Busse en reemplazo de Hernán Fredes, mientras que Gabriel Vallés entrará por el suspendido Luciano Vella.
Si bien pensó en cambiar el esquema, tras la paliza futbolística que le propinaron los suplentes de Vélez, el técnico decidió mantener el 4-3-2-1.
En la otra vereda , Miguel Angel Russo jugó al misterio durante toda la semana, las dos prácticas fueron a puertas cerradas y guardó el equipo titular a cuatro llaves, como un tesoro.
Todo indica que el once estaría integrado por los mismos titulares que superaron el sábado pasado a San Lorenzo. De todos modos, habrá que esperar hasta último momento. Porque no sorprendería que ingrese Juan Carlos Falcón pese a que en las últimas prácticas estuvo entre los suplentes.
Así, con los tres puntos, el honor del barrio y la pasión en juego, Independiente y Racing volverán a sacarse chispas.
Fuente: La Razón
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