C.A.I. es pasión !!! Clásicos ...: marzo 2012

martes, 13 de marzo de 2012

Los Goles ( Relatos Gustavo Cima)

lunes, 12 de marzo de 2012

Una película soñada mil veces

Hubo un poco de todo. Acción, dramatismo, terror, drama y un thriller insufrible que duró casi 100 minutos. Hubo ilusión, esperanza, nervios, agonía, desencanto y un orgasmo interminable. Fue la gloria, fue el deseo hecho realidad, la película más imaginada cada vez que un hincha de Independiente se va dormir antes de jugar contra Boca.

Ellos, agrandados, cantaron canciones que rozaron lo patético, se vieron colapsados y cuando resurgieron, hicieron de las suyas: escondieron las pelotas, quisieron pinchar el partido. Pero se encontraron con su padre eterno, con la “más grande” de América que a esta hora les debe seguir molestando. Claro, para que el lamento no sea tan cruel, hasta tuvimos la delicadeza de ponerle vaselina. Las pelotas, las puso “El Rojo”, y “El Tecla”, un jugador determinante, distinto, de jerarquía, que vale lo que vale, y aún más.

Este triunfo se festeja el triple. No sólo por la eterna postal de lo que fue el partido, sino por ese guión tan perfecto que asustó, que le hizo refregar los ojos a más de uno cuando el árbitro del partido, el auriazul Saúl Laverni, decretó el final del juego. Los hinchas de Independiente necesitábamos esto, este baño de gloria, esa renacida mística que floreció por los poros de cada camiseta roja.

Y disculpen la grosería, pero escribir una columna de este partido con seriedad es casi imposible. El hincha estalla por todos lados, si hasta terminé arrodillado frente al televisor, y 10 minutos después, todavía temblaba con la piel de gallina, con los ojos vidriosos y esa incomparable sensación de sentirte parte de esos tipos más felices del mundo. Sí, no hay nadie más feliz que un hincha de Independiente en estos momentos.

Golpeados, caídos, con el ánimo por el piso y el corazón abierto. Así llegamos a una cancha que despedía olor a fiesta (aunque no es precisamente la fragancia que emana la “parlantera” Bombonera), que presumía un trámite ante un rival que no había ganado en el Clausura. Pero los clásicos son batallas, tal como lo describió Cristian Díaz en la semana, y el amor propio pudo más que cualquier presente futbolístico. Que sea el despegue. Y vos, Boca, seguí escondiendo la pelota, que en tu cancha, te la pone tu histórico padre. Chau, felicidades.

Fuente : Muydiablo

"Fui alcanzapelotas de Farías"

Patricio Vidal, con pasado en las Inferiores de River, contó que fue alcanzapelotas de Farías cuando jugaba en el Millonario y que el domingo quería que el partido se terminara en el 4-4: “Puteé cuando Laverni dio cinco minutos más. Ahora le estoy agradecido, ja".

El clásico entre Boca e Independiente quedará en la memoria de todos. Nadie se olvidará de este resultado ante el equipo de Falcioni, con el ingrediente extra de haberle cortado una racha impresionante de partidos sin conocer la derrota. Y, sobre todas las cosas el que no se olvidará nunca de este partido será Patricio Vidal, uno de los juveniles en los que Cristian Díaz confió para jugar en La Boca, que contó que tiene un pasado en las Inferiores de River, donde alguna vez fue alcanzapelotas del Tecla Farías.

“Cristian se la jugó por nosotros, el Ruso Rodríguez, Monserrat y por mí. Muchos pensaron que nos iban a temblar las piernas y sin embargo hicimos un gran partido y nos metimos en la historia del fútbol. Le estoy agradecido al técnico por haber tenido tanta confianza en nosotros”, dijo en Fox Sports.

Algunos días antes del choque de Independiente con Boca, Cristian Díaz había dicho que preparaba al equipo para “la batalla de La Boca” y Vidal se encargó de contar de qué manera el DT los mentalizó: “Teníamos que ganar este partido como fuera, entonces entramos a la cancha con esa mentalidad. Una derrota era una catástrofe. Llegábamos con un solo gol en cuatro fechas y de golpe le hicimos cinco a Boca, fue un partido de película. Cuando estábamos 3-1 nos decíamos que nos se nos podía escapar, cuando nos dieron vuelta el partido estaba muy triste y pensé que lo perdíamos. Entonces cuando lo empata el Tecla para el 4-4 puteé a Laverni porque dio cinco minutos, ya no queríamos jugar más, con el empate nos íbamos conformes”, confesó.

Con relación a la llegada de una nuevo DT o a la permanencia de Cristian Díaz, el juvenil dijo: “Ojalá que el técnico que toque me ponga, yo entreno mucho desde chico para poder estar. Lo que elijan los dirigentes está bien y si se queda Cristian va a estar bien también. Nosotros no podemos decir nada con relación al técnico que queremos, menos yo que tengo dos partidos en Primera. A Cristian lo conozco porque en Reserva nos dirige desde hace tiempo, nos agarró últimos y ahora estamos jugando bien y peleando el torneo de Reserva”.

Si bien lleva poco camino recorrido en el fútbol grande, Vidal tiene varias anécdotas, como por ejemplo la del video que les mostró Cristian Díaz antes de jugar el partido contra Boca. “Nos puso un video antes de entrar a la cancha con frases positivas y optimistas. También tenía fotos de la hinchada, de nosotros, los más chicos, con fotos de Independiente en la Copa Libertadores y con frases que decían que dependía sólo de nosotros. Fue muy útil el video”.

Por último, Vidal comentó cómo fueron los inicios de su carrera y de su relación con el Tecla Farías. “Arranqué probándome en River a los 12 años, quedé y empecé a jugar en pre-novena, estuve tres años pero después me fracturé la tibia y el peroné. No volví muy bien, me dejaron libre y, entonces vine a Independiente y estuve haciendo todas las Inferiores hasta llegar a donde estoy ahora. El fútbol tiene muchas vueltas. Al Tecla lo veía en River, le alcanzaba la pelota cuando era chiquito y ahora soy compañero suyo en la Primera de Independiente”, cerró.

Fuente : Olé

Te clavo en La Boca

Al toque de que Silva se perdiera el 5-4 en un partido memorable, Farías definió genial y con su hat-trick le sacó el invicto de 33 partidos por torneos locales a Boca. Fiesta roja en la Bombonera en un domingo de locos que terminó con champagne francés.

La noche terminó con Cristian Díaz festejando con champagne francés en el hotel de la concentración junto al presidente Cantero. Una noche de locos después de un partido de locos. De un clásico para la historia por la cantidad de goles (récord en este mano a mano), por los resultados cambiantes, por los ánimos que se vivieron en la Bombonera, porque Independiente ganó por primera vez en el torneo, porque Boca perdió por el torneo después de nada menos que 33 partidos, porque el Rojo otra vez le sacó el invicto (como en el 99). Porque Farías se destapó y no metió uno, sino tres, el último con una deliciosa vaselina. Porque Silva sigue sin poder embocarla con la azul y oro, porque al toque de perderse el 5-4, llegó el quinto del Tecla. Sí, te clavo en La Boca, como escribieron algunos hinchas sugiriendo títulos para Olé.

Si llegaron nueve goles, seguro es porque errores defensivos hubo. Y muchos. Pero bienvenidos sean este tipo de partidos. Independiente la metió antes del minuto de juego y rápido hizo el segundo. Parecía liquidado con el 3-1 pero Riquelme descontó antes de volver al vestuario. Y Roncaglia, otra vez goleador, empató. Y Ledesma cabeceó al 4-3, después de una muy buena jugada colectiva y de que el Rojo regalara espacios. "El que no salta, se va a la B", se escuchaba en una Bombonera repleta de felicidad, gastando al Rojo que sumaba cero puntos y que sufría por la remontada rival. Parecía liquidado, como confesó Falcioni. Farías se morfó el 4-4 en la boca del arco pero tuvo revancha, aprovechó un error de juego aéreo y a cobrar de cabeza.

Ya muchos se habían ido cuando el clásico estaba 4-3, cuando Boca era puntero y llegaba entero al duelo picante de Libertadores, el miércoles contra Arsenal. Pero empató Farías, Silva se perdió el 5-4, Schiavi falló en la jugada siguiente y el Tecla clavó una vaselina de luxe por encima de Orion, que en una semana recibió más goles que en todo el torneo pasado. Mientras espera al Tolo Gallego, fue histórica esta victoria del Rojo, que bajó a Boca, un Boca que quedó golpeado antes de un choque clave por la Libertadores, con Arsenal pero que sintió el apoyo de su gente por el esfuerzo. Y que no podía creer lo que se le había escapado.

Le rompe invictos

Al igual que en el 99, Independiente le cortó una gran racha a Boca. Aquella vez, una de 40 partidos de Bianchi. Ahora, una de 33 a Falcioni. Cristian Díaz lo vivió como jugador y ahora como DT.

Aquella vez festejó Independiente, más allá del título de Boca. En el 99, el Rojo recibía a uno de sus clásicos rivales con la ilusión de cortarle la racha de 40 partidos invicto. El equipo de Bianchi se había consagrado unos minutos antes de jugar por los resultados que se habían dado y después recibió un mazazo en el estadio de la Doble Visera. El 6 de junio del 99, fue un 4-0 en el que José Luis Calderón (hizo tres) se la metió de lejos a Córdoba, un resultado que cortó la mejor racha sin derrotas de Boca en su historia.

Ahora fue en la Bombonera, casi 13 años después. Fue un 5-4 memorable por cómo se dio y porque cortó una racha de 33 partidos sin caídas de Boca en el ámbito local. Y tuvo a un personaje en común: Cristian Díaz, quien aquella vez jugó como defensor y esta vez dijo presente desde el banco de suplentes. También estuvo otra vez Riquelme, que sigue jugando. Y aunque tuvo muy buenos clásicos en su carrera, volvió a sufrir un corte de invicto.

Fuente : Olé

Se le abrió el arco

Ernesto Farías no había podido marcar desde su llegada a Independiente, pero en su quinto partido se despachó con una tripleta inolvidable, nada menos que ante Boca y en la Bombonera.

El “Tecla” lustró su chapa de enorme goleador y comenzó a demostrar por qué llegó a Independiente. Tenía 142 goles en 300 partidos en el fútbol argentino, pero en los cuatro que había jugado en el “Rojo”, casi sin opciones, no había anotado.

Sin embargo, hoy el ex Estudiantes rompió el maleficio. Con una palomita bárbara marcó el 3-1, cuando el partido se moría hizo la igualdad de cabeza y en el cuarto minuto de descuento se escapó de Rolando Schiavi y definió de manera exquisita.

Por sexta vez en su carrera Farías anotó tres goles y, según él mismo confesó, se llevó la pelota: “Cuando llegué al vestuario me la trajeron, que la mandé a pedir. Es la única que tengo. Me la traje y la hice firmar por todos mis compañeros“.

¿Y ahora?

Cristian Díaz se hizo cargo del equipo en un momento caliente y logró un triunfo histórico en la Bombonera. Igualmente, este lunes se reunirán con Américo Gallego para intentar cerrar su llegada.

“Tengo un lindo problema“, reconoció Javier Cantero en diálogo con Fox Sports tras el triunfo. “Mañana nos juntamos con el ‘Tolo’ y después decidiremos“, agregó el presidente.

“Si perdíamos 4-3 no cambiaba la situacion de Cristian Díaz, es una gran persona“, añadió el mandamás rojo, que también opinó del “Tolo”: “Es una gran persona y un técnico ganador. Seguramente se habrá puesto contento con el triunfo“.

Lupa roja

Diego Rodríguez: muy inseguro. De los cuatro goles que hizo Boca, en tres podía haber hecho algo más de lo que hizo. Flojo.

Eduardo Tuzzio: no intervino mucho en el juego, ya que el “xeneize” no atacó mucho por ese lado. Gran pase de cabeza a Ernesto Farías en el cuarto gol.

Julián Velázquez: buen partido del “Avispa”. Cortó mucho, pero también perdió varias veces.

Gabriel Milito: mucha voluntad del capitán en jugar aún lesionado. Cada vez que se lo necesitó, estuvo ahí.

Osmar Ferreyra: muy contenido en el ataque, le costó mucho la espalda. Se avivó en el tiro libre y se la metió en el palo a Orión y gran centro en el tercer gol del “Rojo”.

Roberto Battión: ordenado y tranquilo. En el primer tiempo estuvo muy atento a Riquelme y no lo dejó jugar mucho y en el segundo cayó un poco su nivel pero cumplió igual.

Hernán Fredes: esta metiendo más de lo que juega. Aún así no tuvo un mal partido.

Fabián Monserrat: muy metido en el partido, le faltó encarar un poco más. Los últimos 20 minutos jugó lesionado.

Patricio Rodríguez: un primer tiempo en el que volvió loco a los defensores de Boca, muy picante. En el complemento no participó mucho del juego, pero fue de los mejores.

Patricio Vidal: movedizo el tucumano, hizo el primer gol de Independiente a los 40 segundos y presionó a los defensores. Buen partido.

Ernesto Farías: partidazo del Tecla. El primero de su cuenta personal fue anticipando a Caruzzo con un lindo cabezazo, el segundo le ganó en el salto a tres rivales y cabeceó sin arquero y el tercer gol definió exquisito picándosela al arquero. Tuvo cuatro, hizo tres goles.

Fernando Godoy: poca intervención del volante central, aunque regaló un par de pelotas.

Facundo Parra: pocos minutos en cancha.

Leonel Galeano: estuvo pocos minutos en el terreno de juego.

Fuente : Muydiablo

Acabó en la Boca

El invicto de Boca de 33 partidos se terminó en la Bombonera, otra vez, contra Independiente: en un partido electrizante e histórico, el “Rojo” ganó por 5-4 con un gol de Ernesto Farías sobre la hora y desató una festejo interminable. El “Tecla” anotó tres y fue la figura. Patricio Vidal y Osmar Ferreyra habían marcado antes. Impresionante triunfo del equipo de Cristian Díaz.

Cualquier adjetivo calificativo que denote una emoción desmesurada quedará corto para hablar del triunfo de este domingo de Independiente. Muerto, literalmente muerto, último sin puntos y con un solo gol, el “Rojo” fue a la casa del campeón invicto y puntero y se llevó un triunfo de esos que quedan para siempre en la memoria, en la retina de todos.

Lo ganaba Independiente casi desde el vestuario 2-0 por dos goles en los siete minutos iniciales, el primero de Patricio Vidal a los 40 segundos y luego con un buen remate de Ferreyra de tiro libre. Parecía increíble, pero en menos de un cuarto de hora, el “Rojo” había conseguido más goles que en los cuatro partidos anteriores.

Boca logró descontar rápido, a los 12, por medio de Roncaglia, luego de un pifie dentro del área. Pero el “Rojo”, con mucho orden y sin dudas en los mejores 45 minutos del campeonato, logró aumentar la ventaja 3-1 con un preciso centro del “Malevo” que Farías cambió por gol de palomita.

Sin embargo, cuando todo marchaba bien para Independiente, Boca logró recortar la distancia nuevamente sobre el final del primer tiempo a través de Riquelme, que a los 6 minutos del complemento inició la jugada que terminó en el 3-3 de Roncaglia luego de una floja salida de Rodríguez.

A partir de ese momento, con un desorden importante que se observaba en Independiente, Boca alcanzó el 4-3 impensado con un cabezazo de Pablo Ledesma ingresando solo por el medio del área luego de un desborde de Pablo Mouche. El equipo de Díaz parecía muerto. Parecía…

Cuando faltaban minutos para el pitazo final, con Boca jugado en ataque e Independiente entregado, llegó el empate de Farías de pelota parada que, a esa altura, ya sonaba a importante. Pero el destino tenía guardado un tiro más para el enorme “Tecla”, que venía con la garganta seca desde su llegada.

En el quinto minuto adicionado, pelotazo frontal, pifia de Rolando Schiavi, escapada de Farías solo, mano a mano, contra Agustín Orión. Cuando el arquero “xeneize” salió, el delantero rojo definió como los dioses: hermosa caricia por sobre el cuerpo del ex San Lorenzo y festejo enorme de Independiente. 5-4 y final.

Minutos después de que Boca gozara y gozara cuando ganaba 4-3 (llegaron a cantar “el que no salta, se va a la B”), la fiesta se mudó a la tercera bandeja, repleta como siempre de almas rojas que fueron testigos de una tarde épica, en la que otra vez el invicto “xeneize” murió en Independiente.

Fuente : Muydiablo

Un triunfo del corazón

Es para vos, hincha de Independiente que envejecés 20 años ante cada error defensivo o cada pase mal dado. Es para vos, hincha de Independiente que añorás aquellos tiempos anteriores y mejores. Es para vos, hincha de Independiente que, a pesar del rumbo errante del equipo, vas a La Bombonera a dar tu apoyo. Es para vos, hincha de Independiente que mientras soñás con Gallego también le ponés el hombro a Cristian Díaz y sus pollos. Es para vos, hincha de Independiente que creíste que el 2-0 y el 3-1 era un sueño dorado. Es para vos, hincha de Independiente que estallaste en lágrimas al ver a Farías picarla por sobre Orion. Es para vos y para todo el pueblo del Rojo que disfrutó de un domingo ideal para soñar con un futuro mejor.

Los jugadores de Independiente confesaron luego del inolvidable 5-4 ante el campeón y ex invicto que tuvieron una charla muy profunda en la previa del partido. Allí se unieron en la reflexión y coincidieron que no podían caer más bajo. Esa charla alimentó el amor propio de cada uno de los que ayer salieron al césped de La Boca. Obvio que también vale el mérito para el planteo armado por Díaz, basado en un 4-2-3-1 con buenos rendimientos de los Patitos y Farías (más la deliciosa pegada de Ferreyra).

Se tuvo en jaque al mejor de todos con mucho esfuerzo y una contundencia “messiana”. Y también es cierto que el encuentro empezó a perderse a partir de las grietas por la franja izquierda, el error de Rodríguez en el segundo gol de Roncaglia, la excesiva libertad que tuvo Riquelme para maniobrar y la falta de resto físico en el segundo tiempo. Pero algo impulsó para adelante en el momento más cómodo del partido para Boca, que ya ganaba 4-3 y jugaba al compás del 10.

Fue entonces cuando el equipo entendió que podía. Así como se animó en el inicio a hacerle frente al campeón a pesar de acumular cuatro derrotas al hilo en el Clausura y sólo tener un gol a favor (contra ninguno de Boca en contra). La gran pegada del Malevo, los horrores del Xeneize en la marca aérea y la categoría de Farías cristalizaron el sueño. A nivel técnico y táctico, se evolucionó en algunos aspectos y se mantuvieron muchas carencias de siempre. A nivel estadístico, se cortó la racha de 33 partidos sin perder de Boca en el ámbito local y se sumaron los tres primeros puntos del año. Pero lo más importante es lo que se ganó en la faz anímica, porque este 5-4 debería ser un punto de inflexión clave para repotenciar al plantel. ¡¡VIVEN!!

Fuente : Paladar Negro Blog TyC Sports

Independiente acabó con el invicto de Boca

El Rojo se impuso en La Bombonera y cortó la racha de 33 partidos sin perder del Xeneize en torneos locales. Vidal (PT 47s), Ferreyra (PT 6m) y Farías (PT 32m, 44m y ST 50m) marcaron para el elenco de Cristian Díaz, que sumó sus primeros puntos. Roncaglia (PT 12m y ST 6m), Riquelme (PT 45m) y Ledesma (ST 29m) lo hicieron para el campeón, que venía de caer ante Fluminense como local.

Un heroico Independiente venció por 5-4 a Boca como visitante en uno de los duelos de la quinta fecha del Torneo Clausura y logró sus primeros puntos gracias a una actuación histórica. Mientras la dirigencia busca un remplazante para Ramón Díaz y la gente pide por Gallego, el Rojo de Cristian Díaz sacó a relucir una actitud rebelde que le permitió cortar la racha de 33 partidos sin perder del Xeneize en campeonatos locales.

El arranque del partido no fue soñado ni por el hincha más optimista y delirante del Rojo. Iban 37 segundos cuando llegó un golpe sorpresivo: la defensa de Boca falló en varios cruces y el tucumano Vidal no perdonó a Orion. Todo había nacido a partir de Patito Rodríguez, quien impulsó la jugada por la izquierda. Y a los seis llegó el segundo golpe de gracia: tiro libre de Ferreyra y floja respuesta del arquero. Contundencia infernal.

El motivado Independiente, ordenado en un flexible 4-2-3-1, pisó fuerte con un despliegue de agresividad y amor propio. Boca irritó por su palidez en los primeros 10 minutos y recién reaccionó a los 12, cuando Roncaglia descontó de cabeza. Luego, el Xeneize jugó el partido que suponía y Riquelme trató de mostrar el camino. Lo mejor llegó por derecha, donde se paró Gaona Lugo para recibir del 10. ¿El déficit? Los centros.

En pleno empuje de Boca, Independiente aplicó otra dosis de contundencia a los 32. Ferreyra ejecutó un tiro libre desde la izquierda y Farías conectó de cabeza ante la marca de Caruzzo. Otro error de la zaga del campeón. El vertiginoso primer tiempo regaló otra emoción a los 45. Sánchez Miño tiró el centro por izquierda, Gaona Lugo le pifió y Riquelme definió con clase ante el achique del arquero (la pelota luego dio en Ferreyra y se metió).

Falcioni debió remplazar a Caruzzo (víctima de un fuerte color en la cabeza) por Chávez para arrancar el complemento. Así, el Pochi fue de volante izquierdo, Sánchez Miño de lateral y Roncaglia pasó de central. De la mano de Riquelme, Boca arrinconó al Rojo y le tiró su chapa de campeón. El empate llegó a los 6 gracias a Roncaglia, que recogió la pelota luego de que Diego Rodríguez fallara en un salto ante la presión de Silva.

El esfuerzo de los jóvenes del Rojo (Vidal, Monserrat, Patito) mermó y, encima, Milito debió salir por fatiga. Lejos de brillar pero con oficio, el Xeneize torció la pulseada en otra combinación entre dos de sus puntos altos (Riquelme y Sánchez Miño). El enganche metió un pase que burló el achique de la defensa y el zurdo fue hasta el fondo para mandar el centro. El que cerró la jugada fue Ledesma de cabeza para gritar el 4-3 a los 29.

Cuando Boca pasó al frente por primera vez, el partido pareció sellado. Al conjunto de Cristian Díaz no le quedaron respuestas ni energías para intentar un empate. Riquelme se movió con comodidad y dispuso el ritmo pausado más conveniente. La gente local comenzó con las clásicas ovaciones para sus puntos altos, mientras Independiente empezaba a bajar los brazos. Nada hacía presagiar lo que iba a llegar minutos después.

Sin embargo, el Rojo se guardó una pequeña dosis de energía para dar el zarpazo final. Empató a los 44: tiro libre de Ferreyra, cabezazo de Tuzzio y otro más de Farías para igualar. Y en el quinto minuto de descuento, Farías picó al vacío luego de un pelotazo largo, burló el cierre de Schiavi y definió con su credencial de artillero. Una luz de esperanza en el túnel de oscuridad que transita Independiente. Un golpe que agiganta las dudas de un Boca herido que el miércoles visitará a Arsenal por la Copa Libertadores.

Fuente : TyC Sports

Emocionante victoria

En un partido lleno de emociones Independiente venció a Boca por 5 a 4 en la Bombonera y consiguió así sus primeros 3 puntos en el torneo Clausura. Con altibajos durante el partido, los jugadores demostraron las ganas de salir de esta situación y darle a la gente de Independiente la alegría que se merece. Farías (3), Patricio Vidal y Osmar Ferreyra marcaron los goles para Independiente mientras que Roncaglia (2), Ledesma y el “Malevo” en contra descontaron para el equipo local.

Apenas 40 segundos después del saque en la mitad de cancha, Patricio Vidal se encontró con el gol luego de una buena acción de Patricio Rodríguez y determinó que Independiente arranque, antes del primer minuto, arriba por la mínima.

El “Rojo” desconcertó al equipo de Falcioni con un inicio ordenado como no había mostrado en los partidos que llevaba disputados en el Clausura y así, 5 minutos más tarde y tras una falta de Ledesma a Fredes, Osmar Ferreyra con una excelente pegada transformó un tiro libre en el segundo gol para la visita.

El fondo no tenía demasiadas preocupaciones ni participación y Patricio Rodríguez se encargaba de que la pelota llegase limpia a los delanteros cuando no se empalagaba y la perdía luego de varias vistosas gambetas.

Con la confianza en el 2-0 a favor y los nervios que se mantuvieron presentes en todo el encuentro llegó el descuento de Boca luego de un tiro libre de Riquelme, la pelota rebotó en Schiavi y se encontró con un Roncaglia habilitado y libre de marca que sorprendió al “Ruso” Rodríguez.

El equipo local comenzó a recuperar la confianza perdida en el juego y a hacerle caso a su capitán, Juan Román Riquelme que organizó el juego de Boca a su antojo. Así, Independiente, que atacaba a lo ancho abriendo la cancha, se dejaba sorprender por los pases en profundidad xeneizes y perdía el control del juego. En las pelotas paradas a favor del local, el equipo de Avellaneda paraba a todos sus jugadores en el área dejando a Vidal y Farías para los contraataques que priorizaban tranquilidad y orden en el juego.

El encuentro mostraba un clima intenso de ida y vuelta hasta que a los 32 minutos y luego de un buen centro del “Malevo” Ferreyra, Ernesto Farías, de cabeza, anotó su primer gol con la casaca roja. Al momento de defender, la suerte sorpresivamente jugaba para Independiente ya que la defensa no se mostraba ordenada. Pero a los 45 minutos luego de un pase de Gaona Lugo, Riquelme se encontró con la pelota y luego de pegar en Ferreyra se convirtió en el segundo gol de Boca.

Ya en el segundo tiempo, los dirigidos por Falcioni presionaban más al equipo visitante y conseguían cortarle el juego que intentaba disputar tranquilo, buscando los espacios. En ese contexto y ante una mala salida del “Ruso” Rodríguez llegó el empate sentenciado por Roncaglia.

Independiente perdía el orden y la tenencia de la pelota pero Gabriel Milito se mostraba firme en el fondo. A los 13 minutos Cristian Díaz realizó el primer cambio táctico del partido: Godoy entraría por Vidal para ocupar la posición de doble cinco junto a Battión y así dejar a Hernán Fredes más libre para formar parte del ataque.

El equipo no era compacto como en el primer tiempo y todas las acciones pasaban en el área roja. Cuando el cansancio físico comenzó a notarse, Díaz utilizó los dos cambios restantes: Facundo Parra por un acalambrado Patricio Rodríguez y Leonel Galeano por un exhausto Gabriel Milito.

Los cambios parecieron desconcertar a Independiente que sufrió el cuarto gol de los locales: centro de Sánchez Miño y Ledesma que la manda a guardar para tristeza del pueblo Rojo.

Pero al partido aún le quedaban los últimos minutos, los más emotivos de todo el juego, aunque si lo decían antes nadie hubiese creído que el partido iba a tener todavía más emoción. Independiente quería pero no podía y fue otro muy buen tiro libre de Osmar Ferreyra el que colocó la pelota en la cabeza de Eduardo Tuzzio, este a la del “Tecla” Farías para empatar el encuentro en 4 tantos, cuando el reloj ya marcaba 44 minutos.

A poco del final, Santiago Silva dejó pasar una oportunidad increíble que cerró el arco de Independiente.

“Solo sirve ganar”, eso afirmában todos, y si bien era un 4-4 a Independiente el punto le servía poco y nada. Cinco minutos más de juego y fue un heroico Farías el que, a los 50 minutos, aprovechó un error en la defensa de Boca y picó la pelota sobre la cabeza de Agustín Orión desde afuera del área para marcar el 5-4 final.

Los tres puntos que Independiente se lleva de la Bombonera son un excelente trampolín para empezar a salir del pozo en el que se veía enterrado. Los corazones inmortales de los hinchas que se vienen bancando el mal rendimiento hoy laten a mil por hora por un partido emocionante. A seguir sumando “Rojo”…en las malas mucho más.

Fuente : De la Cuna al Infierno

Farías: “Este es el triunfo de un equipo de hombres”

El Tecla Farías, autor de tres goles en el 5-4 sobre Boca en la Bombonera, aseguró que el de esta noche fue “un triunfo de un equipo de hombres” y destacó la esperanza que mantuvieron “hasta el final” para quedarse con el partido en el descuento.

“Esta es una alegría muy grande, una de las más lindas que me dio el fútbol. Fue el triunfo de un equipo de hombres”, dijo Farías.

“No me lo voy a olvidar nunca, porque no es fácil ganarle a Boca en la Bombonera y hacer tres goles. No nos dimos nunca por vencidos y en líneas generales no sé si el resultado fue justo, pero sí que veces la entrega merece esto”, agregó.

Farías apuntó que la jugada de pelota parada en la que marcó el empate 4-4 les dio aire para buscar la victoria en los minutos de cierre. “Porque además -explicó-, Boca no estaba tan bien en la defensa como lo venía mostrando en los últimos tiempos”.

“Fue un lindo partido, de ida y vuelta y emociones. Hay que creer hasta el final y nosotros lo hicimos y se nos dio, porque tuvimos el mérito de golpear en los momentos justos”, señaló Farías.

Sobre el presente del club, con la reciente salida de Ramón Dïaz, el interinato de Cristian Díaz y la probable llegada de Américo Gallego, Farías dijo: “Nosotros pensamos en nosotros, nos propusimos algo y lo cumplimos, lo importante fue que tuvimos orgullo y nos repusimos contra Boca y en su cancha”.

“No fue la primera vez que hice tres goles, pero igual le voy a pedir la pelota al árbitro”, finalizó el delantero.

Osmar Ferreyra, autor de un gol a favor y otro en contra, por su parte opinó: “Fue un partido cambiante, emocionante, arrancamos muy bien, luego nos caímos, nos vimos superados por el rival, pero nunca bajamos los brazos, siempre tuvimos el objetivo presente de ganar y cortar esta racha y lo logramos”.

Sobre el pobre comienzo en el Clausura, el “Malevo” explicó: “No tenemos excusa pero no se puede creer porque nos habíamos preparado bien en la pretemporada, con ambiciones de lograr el campeonato, tuvimos un arranque inesperado, pero asumimos que tocamos fondo, tuvimos una charla muy profunda e importante y nos propusimos jugar bien, dejar todo en la cancha y así fue”.

Por último, el mediocampista le dedicó el triunfo a “la gente” y al “cuerpo técnico saliente que hizo todo porque las cosas salieran bien”.

Fuente : Télam

Independiente ganó en la Bombonera un partidazo para el recuerdo

El Xeneize perdía 3 a 1 y pasó a ganarlo. El Rojo lo terminó ganando con goles del Tecla Farías, un ex River, que hizo tres y fue figura.

Independiente se quedó con un clásico inolvidable al vencer 5 a 4 en la Bombonera a Boca Juniors, actual campeón, en el marco de la quinta fecha del torneo Clausura de fútbol de primera división. El Dt no lo podia creer.

A falta de cinco minutos, Independiente, que en el primer tiempo había tenido ventajas de 2-0 y 3-1, perdía 4-3; pero en ese lapso final apareció Ernesto "Tecla" Farías y dio vuelta el resultado.

Farías marcó un total de tres para el triunfo "Rojo": los otros goles de Independiente fueron de Patricio Vidal y Osmar Ferreyra.

Para Boca, que perdió la punta y el invicto de 33 partidos en torneos locales (en la semana había caído ante el Fluminense de Brasil por la Copa Libertadores de América), anotaron Facundo
Roncaglia (dos), Osmar Ferreyra en contra y Pablo Ledesma.

Como dato curioso, Independiente también había cortado la racha invicta de 40 partidos del Boca de Carlos Bianchi en 1999. Las múltiples fallas defensivas, de las que ambos sacaron el máximo provecho, le dieron goles y emoción al primer tiempo.

Pegó primero Independiente, que a los seis minutos se encontró con una inesperada ventaja de dos goles: Patricio Vidal puso el 1-0 a los 37 segundos, tras capturar una pelota perdida en el área; y Osmar Ferreyra, de tiro libre y con la colaboración de Agustín Orión, amplió la diferencia para los de Avellaneda.

La crisis del "Rojo", que le costó el puesto a Ramón Díaz y la eliminación en la Copa Argentina a manos de Belgrano de Córdoba, se disipaba en un puñado de minutos ante el campeón en ejercicio y, a la espera de la posible llegada del "Tolo" Américo Gallego, devenía en súbito heroísmo del interino Cristian Díaz.

Era, sin embargo, un espejismo: Boca se adueñó inmediatamente de la pelota y, con la imaginación de Riquelme, empezó a acercarse hasta el arco defendido por el juvenil Diego Rodríguez. Su arma predilecta: los desbordes de Gaona Lugo por la banda derecha.

Facundo Roncaglia descontó a los 12m, y aunque el "Tecla" Farías cortó su sequía personal y llevó la cuenta de Independiente a tres con un gran cabezazo, Riquelme construyó una definición deliciosa en el área, Ferreyra desvió la pelota en el área chica y Boca, empujado por su público, se fue al descanso con desventaja mínima.

Otros seis minutos del segundo tiempo le costó empardar al equipo de Falcioni, y fue otra vez Roncaglia que aprovechó el rebote en el palo de un cabezazo de Santiago Silva para poner el 3-3.

Boca insistió en el dominio, mejor parado en el mediocampo, y siguió generando cierto riesgo en el área visitante. Además, y a diferencia de Independiente, corrigió sus errores en el fondo, línea de la que, apoyado en rendimiento y cifras, venía presumiendo solidez hasta el primer tiempo de este mismo partido.

Entre una cosa y la otra los equipos se fueron poniendo en su lugar: el campeón yendo y el "Rojo" sufriendo. El peso natural, el desequilibrio, desembocó en lo previsible: gol de Boca. Riquelme habilitó en profundidad, Sánchez Miño picó y tiró el centro y Ledesma apareció con un cabezazo potente para el 4 a 3.

Cuando Díaz había vuelto a ser el DT al que sólo le daba para seguir en Reserva; cuando los hinchas visitantes se encomendaban al dios Tolo Gallego para salir del pozo; cuando a Independiente no le quedaban reservas morales para revertir la historia, sucedió lo imprevisible: Boca tuvo dos lagunas en su memoria defensiva.

El "Rojo", así, primero empató, cabezazo de Farías en el área; y después lo ganó, con una linda definición del propio "Tecla". 5 a 4, inolvidable, vibrante, emotivo, un atentado a la táctica.

Qué Tolo ni Tolo. Qué solidez defensiva de Falcioni. Un partido completamente loco, esta vez, fue argumento suficiente para el humor cambiante de los hinchas.

Síntesis

Boca: Agustín Orión; Franco Sosa, Rolando Schiavi, Matías Caruzzo y Facundo Roncaglia; Pablo Ledesma, Cristian Erbes y Juan Sánchez Miño; Juan Román Riquelme; Orlando Gaona Lugo y Santiago Silva. DT: Julio Falcioni.

Independiente: Diego Rodríguez; Eduardo Tuzzio, Julián Velázquez, Gabriel Milito y Osmar Ferreyra; Fabián Monserrat, Hernán Fredes y Roberto Battión; Patricio Vidal y Patricio Rodríguez; Ernesto Farías. DT: Christian Díaz.

Fuente : Elargentino.com

domingo, 11 de marzo de 2012

Increíble victoria de Independiente en la Bombonera: 5-4 con todos los condimentos

El equipo de Falcioni perdió el invicto de la manera menos pensada; el Rojo hizo el primer gol a los treinta segundos y estuvo 3-1 arriba; los xeneizes llegaron a ponerse 4-3; sobre el final una "emboquillada" de Farías, quien anotó tres, le dio el 5-4 final, en el quinto minuto de descuento; Tigre es el único puntero y sigue en descenso directo

Fue pura emoción. A los cuarenta segundos el Rojo ya ganaba. A los 13 minutos había tres goles. Fueron nueve en total, y cinco de cabeza. Un clásico difícil de olvidar el que se jugó en la Bombonera. Cuando parecía que Boca se iba con una gran victoria, el Tecla Farías, que hoy debutó en las redes, y nada menos que con tres goles, igualó el encuentro a los 44 minutos del segundo tiempo y en el quinto minuto de descuento le dio el gol de un triunfo épico -con una definición de emboquillada-. Para Boca fue el final del invicto en torneos locales, después de 33 partidos, y otro golpe tras haber perdido en la semana ante Fluminense por la Copa. Para Independiente fue una ráfaga de aire fresco en un pálido presente (el Rojo había perdido los cuatro partidos en el torneo). Con Cristian Díaz en el banco, los de Avellaneda ganaron 5-4, en un final no apto para cardíacos. Con este resultado, Tigre quedó como único líder del Clausura.

A puro gol comenzó el clásico. A los 38 segundos, Patricio Vidal aprovechó una confusión entre Schiavi y Caruzzo, y anotó el primero de Independiente. Cinco minutos después, el Malevo Ferreyra, de tiro libre, le daba el 2-0 a los Rojos, con la complicidad del Agustín Orión. La pelota entró por el palo del arquero.

No había tenido tiempo de reaccionar Boca. Hasta que Facundo Roncaglia, luego de un remate de Schiavi, descontó para el equipo de Falcioni. Cuando parecía que los xeneizes llegaban al empate, apareció Farías, y con un cabezazo puso el 3-1. Sobre el final del complemento, Román Riquelme dominó un centro, disparó, y tras rebotar en la pierna de Ferreyra, Boca se iba al descanso más tranquilo.

En el complemento continuaron las emociones. Roncaglia igualó el partido a los 12 minutos. Después, Ledesma aprovechó una de las tantas ocasiones que Boca fabricaba, y también de cabeza, anotó el 4-3. Boca se encaminaba al triunfo. Todo para los de Falcioni. Pero Farías frotó su lámpara. Primero, a los 44, igualó el partido. Otra vez de cabeza.

Parecía que allí se cerraba esta película. Faltaban cinco minutos de descuento. Y Boca seguía atacando. Muy cerca estuvo Santiago Silva de anotar el gol del triunfo y debutar en las redes. Pero no. Apenas se lo erró el uruguayo, y tras un pifie de Schiavi, el Tecla se fue directo al arco. En el quinto minuto de descuento. La picó por arriba de Orión y selló una victoria fabulosa. Inolvidable.

Fuente : Canchallena

“Esto es histórico”

Cristian Díaz agradeció a todos, hasta a Ramón Díaz, y soltó: "Cuando estábamos 3-3 nos la jugamos porque había que hacerlo. El equipo siempre siguió yendo y se llevó un premio justo".

"El equipo no claudicó jamás. Salió a jugar el partido de igual a igual, entendiendo cómo había que jugar. Estoy orgulloso de estos jugadores porque han demostrado valentía para jugar. Eso es lo que tiene que tener un jugador para vestir la camiseta de Independiente". Cristian Díaz, ante todo, felicitó a sus jugadores por la entrega en el 5-4 ante Boca.

El actual técnico interino, de gran campaña en la Reserva y con chances de tomar las riendas de la Primera si Américo Rubén Gallego no arregla, destacó la importancia del clásico obtenido en la Bombonera: "Es un resultado histórico. Sabíamos que el equipo iba a dar la cara. Dejaron la vida por revertir la situación".

Por otra parte, dijo que nunca dejó de creer en sus muchachos. "Con el 3-3 pensé que lo ganábamos. Tratamos de modificar el dibujo, lo pasamos a línea de tres. Nos la jugamos porque había que hacerlo. El equipo siguió yendo y tuvo un premio justo. Ahora trataré de descansar, de poder disfrutar esto. Le ganamos al mejor de todos, al invicto, al campeón", comentó.

Claro que, en el final, no se olvidó del cuerpo técnico que tuvo que irse: "Este plantel lo trabajó Ramón y su gente. Esto es para ellos. Debo decir y lo diré siempre: conmigo se han portado diez puntos y, aunque tenga plena felicidad hoy, esto va para ellos. Son culpables y/o responsables de esta victoria".

Fuente : Olé

Quiero vale cinco

Memorable Farías. Memorable el clásico. Ganaba el Rojo 2-0 y 3-1, Boca se puso 4-3 y en la última bocha, el Tecla le sacó el invicto de 33 partidos al equipo de Falcioni con una definición de luxe.

No tiembla ni late. La Bombonera arde. Lo que fue un incendio para Independiente en el final, terminó siendo el mismísimo infierno para Boca. Y el que encendió la mecha fue Ernesto Farías, el dueño del fuego. Ojo, lo perdieron ambos. Y también lo estaban por ganar ambos. El marcador fue de los dos. Y por diferentes razones, ambos lo merecieron. Los dos cometieron errores que le costaron caro. Los dos tuvieron como gran virtud la actitud de no resignarse. Se lo llevó el que pegó último. Y el que tuvo al goleador. Vale cinco.

Se acabó lo que se daba. La valla invicta y la racha de partidos. Estuvo a segundos de llegar al partido 34 sin derrotas y se distrajo. Se quedó mirando cómo la pelota una vez más esquivaba el pie y la cabeza de Santiago Silva (era para el 5-4) y el Tecla no perdonó en la jugada siguiente. Pero ojo, Independiente necesitó estar abajo para reaccionar. Su mejor versión se vio en la derrota.

El Rojo arrancó ganando en ese rato en el que es imposible hablar de merecimientos. A los seis minutos ya iba 2-0, con una avivada de Vidal (y un error defensivo) y un excelente tiro libre del Malevo Ferreyra, que contó con la colaboración de Agustín Orion. Boca acortó distancias con Roncaglia y, cuando comenzó a acomodarse y la pelota empezó a rodar por el césped con frecuencia, pegó Farías (anticipo a Caruzzo) por primera vez. Esa fue la última jugada clara que tuvo el visitante hasta el final del partido. Desde el gol de Riquelme (de buen PT) en el final del primer tiempo y hasta el 4-3, Boca fue dueño del partido, de las llegadas, de las intenciones. Pero no le alcanzó.

Porque sí, se lo dio vuelta. Con el empate de Roncaglia, que volvió a sentirse 9 como en las Inferiores y le robó el gol a Silva en su hábitat, el área. Ledesma hizo lo mismo tras la corrida espectacular de Sánchez Miño y el centro que otra vez evitó la cabeza del pelado para dar justo en la de Ledesma. 4-3. Merecido. Era todo de Boca, parecía cerrado.

Independiente no atacaba y el local se daba el lujo de desperdiciar sus chances, confiado en la victoria. Pero en cuatro minutos lo perdió. Y, justo a Falcioni, le hicieron un gol de manual. Tiro libre (otra vez bien ejecutado por el Malevo), dos cabezazos en el área (el primero de Tuzzio) y gol. Empate. No. Hubo más. Un gol más. Una corrida. Una contra. Un cruce desesperado y con error de Schiavi. Una pelota que voló por arriba de Orion y se metió de lleno en el corazón de los hinchas de Independiente y cruzó como flecha el de los de Boca. No hubo tiempo para más. El gran mérito de Independiente fue haber hecho los goles. Y tener al Tecla. Teclazao.

“Un resultado justo”

Farías dijo que Independiente mereció ganarle a Boca y destacó la actitud del plantel. "Nos propusimos esto y lo cumplimos. Tuvimos orgullo y el equipo creyó hasta el final", tiró.

Ernesto Farías tuvo nervios de acero para picar la pelota en ese último mano a mano ante Agustín Orion y darle una victoria importantísima a este Independiente que venía en caída libre. Una frialdad típica de un goleador como él. Sin embargo, a la hora de declarar fue pura humildad.

"Independiente hizo un buen partido, nos propusimos algo y lo cumplimos. Se fue contundente y lo importante es que el grupo tuvo orgullo. Se supo reponer de muchas cosas y en esta cancha con un rival como Boca", tiró un Farías con las pulsaciones a mil, pero calmo.

Pero eso no fue todo. Para el goleador de la tarde-noche en la Bombonera con un hat-trick, el Rojo mereció llevarse los tres puntos. "Fue un lindo partido, con muchas emociones e ida y vuelta. El equipo creyó hasta el final y se lleva un resultado que es justo", añadió.

Y ese último gol, será inolvidable: "Era la última que me quedaba. Si por ahí lo erraba, iban a decir 'qué gol que se perdió'. Uno tiene que tomar decisiones en un segundo. El fútbol tiene esto, es muy mental y hay que estar tranquilo".

Le rompe invictos

Al igual que en el 99, Independiente le cortó una gran racha a Boca. Aquella vez, una de 40 partidos de Bianchi. Ahora, una de 33 a Falcioni. Cristian Díaz lo vivió como jugador y ahora como DT.

Fuente : Olé

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INFO C.A.I. _ 24-02-2013

martes, 13 de marzo de 2012

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