INFO C.A.I. _ 24-02-2013

martes, 3 de mayo de 2011

TORNEO CLAUSURA 2011
Boca 1Independiente 1

Le bajó la presión
Boca ganaba, pero se relajó tanto que terminó sin Riquelme y Palermo y con Luccheti como figura en el 1-1 con Independiente

Cuesta descifrar a este Boca. Después de un primer tiempo con una actitud mucho más combativa y protagonista de la que había mostrado en la media del campeonato, terminó con las defensas bajas, con la presión por el piso, con Cristian Lucchetti como la figura y empatando con Independiente 1 a 1. Pasó del reencuentro con su público, como local, a la postal de una Bombonera decepcionada, con 40.000 almas desilusionadas con otro triunfo que se frustró, con un equipo que -lejos de afianzarse- se muestra vulnerable, más cerca del silbido que del aplauso.

La fragilidad de la defensa quedó expuesta en la segunda etapa, cuando sus medios se cansaron y más empujó Independiente, que si no consiguió la igualdad antes fue porque el arquero xeneize estuvo en su mejor noche desde que está en la Ribera: sacó cuatro pelotas de gol ante Fredes (2), Patricio Rodríguez, Silvera. No que lo convirtiera Villafañez, pero el gol de Independiente se veía venir. Boca, ya sin Riquelme ni Palermo en la cancha, estaba tan atrás, ofrecía tan poca resistencia...

Boca sufre de cambios de ánimo continuos y aún en su mejor versión en el torneo, aún si hubiese ganado ayer, está lejos de ofrecer un equipo que pelee por el campeonato. Encima, obvio, los números no lo acompañan.

El triunfo ante Huracán a Boca le había mejorado el ánimo. Salió con un impulso distinto al que venía mostrando en casi todo el Clausura. Arrancó presionando en campo de Independiente, bien decidido a imponer su protagonismo. Y para eso se lo vio en varias situaciones anticipando a los rivales, empujando en bloque sobre el arco de Hilario Navarro. En ese sentido, los más destacados fueron Mouche, muy activo y movedizo, y Chávez, agregándole al juego vertical mucho sacrificio en el ida y vuelta.

Los interrogantes Boca los sigue dejando para la última línea. La defensa volvió a dar ventajas, anoche sobre todo por los laterales. A tal punto que Clemente Rodríguez debió irse expulsado tres minutos antes de que finalice la primera etapa por doble amonestación, pero Pitana ni siquiera cobró la infracción. Fabián Monzón, en el lateral izquierdo, estuvo muy flojo: Iván Vélez lo preocupó cada vez que se lo propuso. Boca quedaba mal parado en los costados y generaba dudas.

Boca buscó más y encontró su premio con un golazo de Palermo, que con el taco derecho batió de espalda a Navarro tras un centro desde la derecha de Mouche, el mismo socio que le había hecho quebrar la sequía ante Huracán, hace una semana. El Titán hizo un movimiento curioso; hasta sorprendió al arquero y los defensores de Independiente.

Eso le dio más impulso todavía al conjunto xeneize, pese a que Riquelme estuvo limitado en los movimientos, con poca participación y lucimiento. Igual, pudo ampliar el marcador con un cabezazo de Mouche que se fue apenas por encima del travesaño y otro de Insaurralde en una segunda jugada de pelota parada que controló Hilario.

El desarrollo fue por momentos de ida y vuelta; raro porque Boca tuvo situaciones para pasar a ganar 2 a 0, pero también los Rojos contaron con avances que pudieron terminar en la red de Lucchetti.

Independiente, en su funcionamiento, se equivocó continuamente en las salidas. Incluso desde el arco, con Hilario, porque Matheu, Tuzzio y Maxi Velázquez generaron errores no forzados en las entregas, aunque hay que reconocer que la presión xeneize fue buena. Lo mejor de la visita fue cuando Patricio Rodríguez encaró a Clemente por la izquierda, para luego probar con remates desde afuera del área con Pellerano, Maxi Velázquez y Vélez.

La división de puntos fue merecida y, por los cambios que hicieron Falcioni y Mohamed, al final pensaron más en no perder que en ganar. En definitiva, fue un empate que marca el ritmo de Boca e Independiente en el Clausura.

Fuente : Canchallena

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