INFO C.A.I. _ 24-02-2013

domingo, 10 de octubre de 2010

Torneo Apertura 2010
Independiente 1Racing 0
Independiente fue efectivo y desató su fiesta ante Racing
El Rojo, con el debut de Antonio Mohamed como entrenador, se impuso por 1-0 en el Libertadores de América con un gol de Cristian Báez (PT 45m). La Academia jugó mejor, pero se topó con un inspirado Hilario Navarro.

Los clásicos son partidos aparte, y sólo importa ganarlos , reza una más entre los incontables axiomas de dudosa comprobación que invaden el léxico futbolero. Pero esta vez, en Avellaneda, bien puede aplicarse. Porque en un encuentro en el que Racing llegaba mejor e hizo el gasto en el Libertadores de América, ganó por 1-0 el urgido Independiente del debutante Antonio Mohamed, entre efectividad, la actuación de su arquero y una ineludible cuota de suerte.

En el comienzo del encuentro, fueron los de Miguel Russo quienes se impusieron intentando jugar por abajo, aunque a su poblado mediocampo también lo integraran con más asiduidad que la recomendable sus atacantes, Pablo Lugüercio y Gabriel Hauche. Estos muchas veces se vieron lanzando centros o asistiendo en lugar de terminar las jugadas. En ese inicio no hubo mayores sobresaltos, sólo se acercó a la emoción un centro que no pudo empujar Hauche y un cabezazo de Matías Martínez que atrapó Hilario Navarro.

El Rojo esbozó una levantada con el correr de los minutos, cuando Leandro Gracián dejó de perder cuanta pelota tocara y se asoció con Nicolás Cabrera, pero no creó ni una situación clara: sólo amagó con una irrupción de Cabrera que anticipó Jorge De Olivera. Cuando el local dominó, el desarrollo perdió nitidez y ganó en roces e interrupciones.

Así fue que, sobre el final del período, la visita se decidió a ir con más convicción. Volvió a ganar la pelota y, con veloces jugadas que evidenciaron los problemas defensivos de los del Turco, dejó dos veces a Hauche cara a cara con el gol. Primero, se topó con la figura de Navarro y en el rebote definió afuera, y luego volvió a agigantar al arquero correntino.

Sin embargo, en la última antes del descanso, Gracián ejecutó un córner pasado desde la derecha y Cristian Báez se elevó solo y cabeceó cruzado para el delirio del lado rojo de Avellaneda. Los goles que no se hacen en un arco se sufren en el propio , asegura otra máxima. Si no, pregúntenle a Racing.

El complemento, por cuanto el marcador no se movió, fue avanzando hacia un panorama tan simple como inevitable: la Academia se adelantó cada vez más y con menos orden, y el Rojo apostó al desgaste, el paso de los minutos y, eventualmente, a alguna contra. Los ingresados Hernán Fredes y Patricio Rodríguez exigieron a De Olivera, pero como contrapartida las llegadas de la visita otra vez fueron muchas más.

Lucas Aveldaño avisó con dos cabezazos, en el primero atajó Hilario y en el segundo le sacaron el balón entre el arquero y el palo; Toranzo, desde lejos, también le dio trabajo a Navarro al igual que otro ingresado, Claudio Bieler, mientras que otro relevo, Lucas Castromán, rozó un remate en el travesaño. Evidentemente, no era la tarde albiceleste.

Así, al final y ante el delirio local, todas las frases hechas tuvieron razón. Técnico que debuta gana , pese a que no haya merecido tanta fortuna. Racing, que no canta victoria frente a su archienemigo desde el Clausura 2005, fue la fiel demostración de que los goles no se merecen, se hacen, aunque seguramente la falta de éxito en el resultado y la importancia del encuentro lo harán pasar una injusta semana de zozobra. Es que, se sabe, clásicos son clásicos.

Fuente : TyC Sports

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