INFO C.A.I. _ 24-02-2013

domingo, 6 de diciembre de 2009

BOCA 1 - INDEPENDIENTE 2
Independiente no perdonó a Boca y su escasa definición (Clarín)
EL EQUIPO DE BASILE ACORRALO AL DE GALLEGO PERO NO SUPO DESEQUILIBRAR Y EL ROJO LO GANO A TRES MINUTOS DEL FINAL

Una muy buena jugada que culminó Piatti liquidó el clásico. Silvera y Mouche, los otros goleadores.

Menos mal que el de Boca fue nuevamente declarado estadio cardioseguro! ¡Menos mal que hay muchos desfibriladores a mano en toda La Bombonera. Porque este Boca infarta! Ataca y ataca pero los goles los hacen los otros. Porque merece ganar pero los tres puntos se los llevan los de enfrente. Independiente se vio acorralado pero ganó y hasta sueña con una remota Copa Libertadores. Porque con un gol en el final de Piatti, se llevó todo y dejó a Boca nuevamente con las manos vacías.
La idea de Alfio Basile para rodearlo de la mejor manera a Martín Palermo quedó evidenciada con el 4-3-3 con que Boca salió a afrontar el clásico con Independiente. El manejo de la pelota quedó a cargo de Insúa, mientras que junto a Palermo se movió Viatri y Gaitán se acomodó por la derecha, bien contra la raya, como un extrema tradicional.
¿Cuál fue la respuesta de Independiente ante este esquema? Un 4-4-1-1 rabioso, con Silvera como único punta, Gandín tiradito hacia atrás flotándole a Rosada, Busse y Acevedo como mediocampistas internos más Gómez y Mancuello en el ida y vuelta por los costados.
Luego de un par de llegadas muy claras de entrada -un cabezazo de Silvera que bloqueó Abbondanzieri y un centro de Gaitán que no resolvió bien Viatri-, Boca empezó a hacerse peligroso por la multiplicidad de sus variantes ofensivas. Con un volumen de pases poco frecuente y una reconfortante idea de jugar en equipo, los de Basile se plantaron cerca de Gabbarini y dejaron volar la esperanza de que el primer grito no estaba demasiado lejano.
Pero, en este Boca siempre hay un pero. Así como en este primer tiempo atacó bien, su pecado, otra vez, fue dejar atacar al rival. Por eso a los 35 minutos, Gómez enganchó hacia adentro frente a Krupoviesa, despachó un buen centro, Paletta miró la pelota olvidándose del hombre y Silvera definió de zurda, cruzando el impacto.
Luego, Palermo mandó otro cabezazo por arriba, Mancuello eligió el arco cuando un centro parecía ser más oportuno y Viatri malogró una chance más para que el encuentro no decayera en intensidad cerca de los arcos.
Para iniciar el complemento, Basile mandó a Mouche a la cancha en lugar del lesionado Viatri. Así, con Mouche como puntero izquierdo, Boca descubrió las flaquezas del visitante por la costilla custodiada por Tuzzio.
Y en pleno dominio boquense, Gaitán asistió a Mouche y el veloz delantero empató el clásico con el arco vacío.
Boca no claudicó en su búsqueda del triunfo y dispuso de una oportunidad clarísima, cuando en hermoso contraataque se juntaron Mouche, Palermo y Gaitán para que éste estrellara su remate en un poste.
El infortunio de Boca con las lesiones no parece tener fin y por eso debutó Lucas Pratto en Primera. Y más infortunio, como si le estuviera haciendo falta un brujo, tuvo cuando se juntaron Acevedo, Silvera y Piatti para que el ex mediocampista de Gimnasia resolvieran sabiamente ante el achique del indefenso Abbondanzieri.

Por: Miguel Bossio
-----------------------------------------------------------------

INDEPENDIENTE LE GANO A LOS CUATRO GRANDES DE VISITANTE EN EL APERTURA
Cuatro triunfos clásicos, un lujo para muy pocos

ROJOS DE ALEGRIA. BUSSE ABRAZA A SILVERA Y SE ACERCA MANCUELLO, MUY CERCA DEL TOLO GALLEGO Y DE NUÑEZ..

El póker de éxitos se completó anoche. Antes había superado a Racing, a River y a San Lorenzo.

Más de un hincha de Independiente se tomó la cabeza al enterarse del fixture de este Apertura que marcaba visitas nada menos que a Racing, River, San Lorenzo y Boca. Complicado parecía el panorama, entonces, en el amanecer del torneo. Como para que más de uno evidenciase signos de preocupación.

Pero el equipo de Américo Gallegó no sólo pasó de manera excelente su calendario como visitante ante los otros cuatro grandes -les ganó a todos- sino que, a dos fechas del final del Apertura, mantiene chances matemáticas de quedarse con el título y de clasificar a la Copa Libertadores. Claro que esas ilusiones podrían esfumarse hoy mismo en caso que Newell’s le gane a Arsenal.

¿Qué necesita Independiente para concretar el milagro? Que Newell’s sume 1 punto o menos, que Banfield no sume puntos y que Vélez no gane sus tres partidos. Muy díficil, muy improbable, pero habrá que aguardar.

Con respecto a su racha arrolladora ante los demás grandes, la serie arrancó en la sexta fecha cuando Independiente festejó en Avellaneda con el 2 a 1 sobre Racing. Darío Gandín convirtió por partida doble, la segunda al convertir un penal. En la octava fecha la visita fue al Monumental y ahí el Rojo le ganó a River 3 a 1, con goles de Darío Gandín, Andrés Silvera e Ignacio Piatti. En la decimocuarta jornada, Independiente paseó su fútbol demoledor por el Nuevo Gasómetro: Darío Gandín, Martín Gómez y Leonel Núñez sellaron el 3 a 0 sobre San Lorenzo.

Anoche, el conjunto del Tolo Gallego ratificó que es una visita molesta para los grandes. Arrancó desparramando abrazos con el gol de Andrés Silvera, en el primer tiempo. Después sufrió bastante en el segundo tiempo, Pablo Mouche empató el partido y Boca se acercó demasiado al triunfo. Tuvo varias chances para quedarse con los tres puntos. Sin embargo en los instantes finales, Independiente tuvo la frialdad y certeza indispensables para volver a gritar fuerte en casa ajena: Andrés Silvera habilitó a Ignacio Piatti para abrochar un 2 a 1 que desató una loca celebración de parte de los hinchas ubicados en la tercer bandeja de la cancha de Boca. Justamente en esa escenografía Independiente no ganaba desde el 3 de noviembre de 1996, cuando se impuso 1 a 0 con gol de Francisco Panchito Guerrero.

Por: Adrián Casaccio
-----------------------------------------------------------------

EL VOLANTE ESTUVO EN EL BANCO POR PRECAUCION, ENTRO Y DEFINIO EL PARTIDO
Piatti no iba a jugar y fue decisivo

LA FRUTILLA DEL POSTRE. PIATTI SE PERFILA PARA SEÑALAR EL DEFINITIVO 2 A 1.

Ignacio Piatti, el héroe de Independiente, el jugador que le puso la puntada final a la gran noche roja, el disparador del grito más estruendose de la noche, estuvo a punto de perderse el partido.

Al ex volante de Gimnasia y Esgrima La Plata le había tocado quedarse afuera de la formación titular de Independiente apenas unas horas antes del inicio del clásico. Piatti, que iba a retornar tras un parate fozado por un esguince de tobillo derecho, realizó unos movimientos físicos en el hotel donde se concentra el plantel dirigido por Américo Gallego. Al sentir unas molestias se lo preservó y fue al banco.

Ingresó en el inicio del segundo tiempo, reemplazando a Federico Mancuello, y estuvo en el momento y el lugar justos para ponerle el moño a la gran jugada de Andrés Silvera y convertir el segundo y decisivo gol de Independiente. Cuando Piatti recibió la habilitación de Silvera, Roberto Abbondanzieri salió para achicarle el ángulo de remate, el volante hizo un amague y lo dejó descolocado al arquero quedándole el hueco libre para rematar al gol.

Luego declaró que “el segundo tiempo se hizo realmente muy difícil porque Boca se nos venía por todos lados. Pero nosotros siempre tratamos de hacer nuestro juego. Tuvimos orden para defender y fuimos efectivos cuando se nos presentó la oportunidad de convertir. El que hace más es el que gana. Estoy contento en lo personal, pero mucho más en lo colectivo. Ahora tenemos que tratar de ganar los seis puntos en juego”.

Fuente: Clarín

No hay comentarios:

Publicar un comentario