TORNEO DE VERANO 2012
Independiente 0San Lorenzo 0

La barra de Independiente insultó a la nueva dirigencia, que le negó dineroEn una noche extraña, tras la “renuncia” de Bebote Álvarez, la barra brava de los Rojos atacó a la nueva comisión directiva, que se puso firme y no le dio plata.

El mensaje llegó claro. No hizo falta detenerse en segundas lecturas ni fijarse en la letra chica. Fue inquietante. La barra brava de Independiente no se quedó quieta. Y ya se puso en contra de la flamante comisión directiva, encabezada por Javier Cantero, que no lleva un mes al frente del club. Anoche mismo, en pleno partido con San Lorenzo, se hizo escuchar. También entregó un mensaje de puño y letra. Habrá que seguir, entonces, cada uno de sus movimientos porque Pablo “Bebote” Álvarez renunció al comando de la barra ni bien el oficialismo perdió en las elecciones del 18 de diciembre, pero dio la sensación de que se fue sin haberse ido.

Los movimientos raros se advirtieron a cada paso en el estadio José María Minella. No hubo violencia, más allá de los insultos para dirigentes que prácticamente ni conocen. Una rústica bandera dejó en claro el estado de situación. “CD -por la comisión directiva- = mercenarios. No somos nosotros”. Con forma de pasacalles, el estandarte desapareció rápido, como en un pase mágico. Una tensa calma se instaló en el helado cemento.

Ni bien comenzó el segundo tiempo volvieron a la carga. Esta vez con insultos directos. “La comisión, la comisión…. se va a la p… que lo pa…” Poco les importó la camiseta y el descubrimiento de algún joven talento. Si hasta tuvieron la osadía de retirarse de la tribuna. Tras unos minutos de deliberación, volvieron, se agolparon en los escalones y corrieron a los hinchas pacíficos. Más cerca de las plateas y los palcos cantaron otra vez contra las autoridades.

Sin duda, el origen fue el desplante de Cantero con Bebote Álvarez. Ni bien el barrabrava se presentó en la sede de la avenida Mitre, en Avellaneda, el presidente le dijo que el club estaba “fundido” y que “no había plata para nadie”. Como si se tratara de un cargo jerárquico, Álvarez presentó su renuncia “indeclinable”. Hace poco, Cantero le dijo a LA NACION: “No tengo miedo. ¿A qué voy a tenerle miedo? A que me peguen, a que me amenacen? Le tengo miedo al escarnio público de 58.000 socios por no cumplir lo que dije. En ese caso no podría salir a la calle. Dije que no había plata para nadie. Y así será”.

Cantero fue valiente. Apenas empieza. El mensaje fue dado. Ninguno podrá hacerse el distraído.

Fuente : Canchallena