River 
Independiente(Hoy 16:15 Hs)
Los pibes 9
Funes Mori y Pacheco, promesas argentinas.
Funes Mori y Pacheco, a los 19, son promesas de gol en un clásico caliente. River, que quiere manterse arriba, a las 16.15 recibe al necesitado Independiente.
Entre Gabriel Funes Mori y Germán Pacheco hay varios puntos en común. Los dos llevan la 9 en la espalda. Los dos tienen sólo 19 años y nacieron en mayo de 1991 (el 3 el mendocino y el 19 el bonaerense). Y ambos jugarán el clásico de esta tarde con la exigencia de meterla en el arco de enfrente. Por eso, cuando Olé les propuso juntarse en una plaza del barrio de Núñez, a muy pocas cuadras del Monumental, los dos aceptaron como si se conocieran de todo la vida. El delantero de Garnero matizó la espera con una rica milanesa luego de manejar desde Domínico. El goleador de Cappa llegó directo desde el predio de Ezeiza, acompañado por su mellizo Ramiro y un amigo. Y una vez frente a frente, disfrutaron del encuentro como si ya se estuviera jugando el clásico...
-Pacheco: Es un orgullo para mí y seguro para vos también: estar en uno de los clubes más importantes de la Argentina y que te den la 9, un número tan importante, significa mucho. ¿Compartís? -Funes Mori: Obvio. Ser el 9 de River y jugar al lado de monstruos como Ortega o Almeyda es un orgullo. No me olvido que hace dos años estaba en Reserva.
-No debe ser fácil verse de golpe en los diarios, en la tele. ¿Llegan preparados para eso? -P: Y, de repente te pega un poco, te da esa felicidad de que te empiezan a reconocer, pero ojalá que podamos mantener nuestro nivel para ir creciendo, para alcanzar más cosas. El esfuerzo es fundamental. Y saber escuchar a la gente de experiencia y a tu familia, también. Antes me juntaba en una plaza con mis amigos a tomar una gaseosa en el cordón de la vereda, siempre tranquilos, pero esas cosas ahora las tenés que hacer en privado. Soy familiero, estoy con mis papás, mi hermanita Juli y mis amigos Lucas y Juampi.
-FM : Yo vivo cerca de River y si quiero ir a comprar algo, lo mando a mi primo. A mi hermano no puedo.
-¿Por? -FM: Porque es igual a mí, ja, ja. ¿O no? (lo mira).
-P : Esto es lo que siempre quise ser. Y pretendo seguir progresando cada día. Igual, nos tenemos que cuidar: por dónde salís, en dónde andás, la alimentación, sobre todo porque nosotros somos chicos.
-FM: La verdad que es un cambio de vida y se dio de repente... Estoy mucho con mis hermanos, a full con la Play. Con Ramiro nos matamos.
-¿Cómo manejan la carga de ser dos chicos que tienen al lado a referentes como Ortega, Almeyda, Garnero o Menotti? -FM: Ante una duda, siempre les pregunto a los más grandes. Me acerco a Ferrari, Almeyda, Ortega o Carrizo. Y los escucho mucho.
-P: En mi caso, las referencias son el Cuqui, Carlos (Matheu), Mareque, Tuzzio... Ellos me ayudaron desde el primer momento. Por suerte me tocó llegar a un grupo que me recibió muy bien de entrada.
-FM: Independiente tiene jugadores muy importantes, con mucha experiencia. Va a ser un partido muy lindo. Y muy duro, me parece.
-¿Pero ya sabés por donde entrarle? -FM: Sí, ¡pero no se dice! -P: Ustedes están unidos, se nota. Se están conociendo muy rápido, ganaron los dos primeros partidos, vienen con confianza... Te hago una consulta: ¿ya lo estudiaste a Gabbarini? -FM: No. Lo que más me importa es meterla, je. ¿Y vos a Carrizo? -P: Un poco. Pero como vos, quiero meterla con la nuca, con el tobillo, pero que entre. ¡Vale uno igual! Ojalá pueda hacer mi primer gol en el Monumental. Aunque lo importante es que saquemos un buen resultado como equipo.
-FM: Yo quiero tratar de seguir de racha. Cuando se te abre el arco no querés parar. Y que el equipo no se baje de la punta, obvio.
-P: Te vi bastante, estás andando bien y se nota que tenés calidad y presencia para ser el 9 de River.
-FM : Estuvimos juntos en el Sub 18. El se se mueve muy bien, tira buenas diagonales. Germán, vos viajaste a Toulon con Batista, ¿te acordás? Pero tenías el pelo largo... Te conocía de vista, yo recién arrancaba con la Selección.
-G: Vine acá y chau pelo, ja, ja. Claro que me acuerdo del Sub 18...
-¿A quién le cambiarían la camiseta? -FM: ¿Yo? ¡A Silvera! -P: Y yo, al Burrito Ortega. No va a estar, ¿pero se la puedo hacer llegar?
Jorge Lopez-Maria Laura Balonga
Son realidad y futuro...
- Sergio Batista (los dirigió en el Sub 18)
A estos dos chicos los conozco bien porque los dirigí. Funes Mori es un 9 que se mueve bien dentro del área, siempre está perfilado para definir, se tira atrás, toca, tiene buenos movimientos y le gusta el gol. Pacheco, en cambio, es un punta que juega retrasado, es hábil y tiene buena pegada desde afuera. No sólo los diferencia la técnica. Gabriel le sirve mucho a Cappa y demostró personalidad para vestir la camiseta de River. Y a Germán hay que esperarlo un poco porque necesita adaptarse al fútbol argentino, pero puede sorprender a más de uno.
RIVER - INDEPENDIENTE / RESERVA
Es un Coronel de la red
Independiente tuvo la pelota pero River, con poco, fue mucho más peligroso y se llevó el premio: 1-0.
En el fútbol no basta con tener la pelota, también hay que meterla en el arco contrario. Y ésa es la lección que se llevó la Reserva de Independiente ayer, ya que manejó el fútbol pero vio cómo gritó River gracias a un Coronel que, pese a ser central, supo definirlo.
El equipo de Cayetano Rodríguez se quejó de la jugada del gol porque dijeron que antes de la definición hubo un foul de Mani Essomba al arquero.
Aunque desde el arranque el fútbol lo puso Independiente, no generó peligro. River, con el debut de Abecasis y un equipo diezmado por tener chicos en las Selecciones Juveniles y cansado por haber jugado el miércoles con Huracán, apostó a la contra y tuvo varios mano a mano con Diego Rodríguez, quien se lució, pero no pudo con todo. Y menos con un Coronel de la red.
El Agüerito sin fin
El Rojo volvió a ganar un título de Inferiores tras ocho años. El anterior, en el 02, la Novena del Kun. Ahora, otra vez la Novena, con su hermano Mauricio de titular.
Uno usaba la 10 y era derecho, el otro lleva la 11 y es zurdo. Aquél era el capitán, éste es un compañero querido. El otro metía goles y hacía convertir algunos. Este asiste más de lo que visita la red. Y aunque llevan distinto apellid, no hay dudas de que llevan el éxito en la sangre. Porque Independiente volvió a ganar un título en Inferiores después de ocho años. ¿Y? El antecedente databa del 2002, cuando la Novena, comandada por Sergio Leonel Agüero, festejó en Rosario. Ahora, la que dio la vuelta olímpica fue, otra vez la Novena, con el hermanito del Kun, Mauricio Del Castillo, como titular. Creer o reventar...
Y mirá que en este lapso hubo divisiones que fueron protagonistas, que pelearon por el título, que terminaron segundas... Pero se le dio a la categoría 96, que accedió a una final con Boca, tras adjudicarse la zona B, con 13 victorias, un empate y una derrota, 29 goles a favor y apenas dos en contra. Y se la llevó 4-2 por penales, tras el 1-1. Se notó que era un partido decisivo, los chicos sintieron los nervios de dar examen con 13 ó 14 años.
En la Ciudad Deportiva de San Lorenzo, el Rojo se presentó con los mismos 11 que en la 1ª fecha ante Chicago (4-0). Y se puso en ventaja: Sergio Díaz metió el rebote que el arquero Corino le había dado a un cabezazo suyo. Y si bien el Xeneize mereció el empate, no era necesario que el árbitro Darío Santamaría le regalara un penal. O sí: porque Juan Calderia, el uno de los de Avellaneda, le ahogó el grito en tres oportunidades. Estaba invencible. La última, ya con tiempo cumplido, tapó abajo una volea de Frang.
Casualmente, la definición se destrabó cuando el chico de Mar del Plata le contuvo el remate a Leszczuk, quien pateó su penal al mismo lugar que durante el partido. Luego, Gauna metió el suyo. Y delirio.
“Esperé al arquero hasta lo último y le pegué fuerte y cruzado”, contó el héroe de la definición. “Me tenía fe en los penales, porque merecíamos ganar nosotros”, señaló Calderia. “No importa quién hacía los goles, estoy festejando igual”, describió Jonathan Cañete, artillero del equipo, con ocho gritos. ¿Y el Kuncito? En la campaña metió cuatro. “Estoy muy contento por salir campeón. Esto se lo merece el equipo. Tuvimos actitud y dimos todo en la cancha”, le contó Mauricio a Olé . Y, en pleno festejo, se acordó de su hermano, que vive en España: “El viernes me había deseado mucha suerte. Me pidió que jugara bien y que estuviera tranquilo, que lo tomara como un partido más. Pero yo sentí que era una final. Y la gané. Ahora le toca ganar a él su final contra el Inter, je”.
La dinastía Kuntinúa.
Demian Meltzer
Fuente : Olé
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